Cómo las insurtech están cambiando los seguros

En un mundo cada vez más digitalizado, pocas industrias han logrado mantenerse al margen de la revolución tecnológica. El sector de los seguros no es la excepción.
En España, las llamadas insurtech —startups que combinan tecnología e innovación para ofrecer soluciones aseguradoras— están cambiando profundamente la forma en que las personas contratan, gestionan y entienden los seguros.
Para muchos españoles de clase media, estas nuevas empresas representan una oportunidad real de acceder a seguros más personalizados, transparentes y asequibles.
Pero ¿qué papel juegan exactamente las insurtech en este proceso de transformación? ¿Qué ventajas ofrecen al consumidor? Y sobre todo, ¿cómo afectarán al futuro del mercado asegurador tradicional?
¿Qué son las insurtech?
El término insurtech surge de la unión entre “insurance” (seguros) y “technology” (tecnología). Se refiere a todas aquellas empresas, generalmente emergentes, que aplican soluciones digitales para mejorar la experiencia del usuario, automatizar procesos y reducir costes dentro del sector asegurador.
Estas compañías suelen ser más ágiles que las grandes aseguradoras tradicionales, lo que les permite adaptarse rápidamente a las nuevas demandas del mercado.
A través del uso de tecnologías como la inteligencia artificial, el big data o el blockchain, las insurtech están logrando desarrollar productos más flexibles, más fáciles de contratar y con un enfoque mucho más centrado en el cliente.
Un crecimiento imparable en España
España se ha consolidado como un hub emergente para las insurtech. Según el Informe del Ecosistema Insurtech 2024, el país cuenta con alrededor de 70 insurtechs puras, de un total de 250 startups y scaleups que aportan innovación al sector asegurador.
Estas empresas generan más de 1.100 empleos y facturan colectivamente más de 100 millones de euros.
Algunos ejemplos destacados del ecosistema español son empresas como Barkibu, especializada en seguros de mascotas; Tuio, centrada en seguros de hogar completamente digitales; y Coverfy, que actúa como una plataforma para gestionar todas tus pólizas desde el móvil.
Estas compañías están demostrando que se puede ofrecer un servicio de calidad, con atención personalizada y precios competitivos, todo a través de plataformas 100% digitales.
¿Por qué interesan tanto al consumidor medio?
Para muchas familias y personas de clase media, el proceso de contratar un seguro siempre ha sido largo, confuso y lleno de letra pequeña. Las insurtech están cambiando esto.
Gracias a su enfoque tecnológico, ahora es posible contratar un seguro en cuestión de minutos, comparar ofertas fácilmente e incluso gestionar siniestros desde una app.
Además, estas nuevas compañías suelen ofrecer coberturas más ajustadas a lo que realmente necesita el cliente, lo que permite evitar gastos innecesarios. En otras palabras, el cliente paga solo por lo que necesita, sin complicaciones.
Cómo están cambiando el mercado asegurador
La llegada de las insurtech no solo ha modernizado la forma de contratar y gestionar seguros, sino que también está forzando a las aseguradoras tradicionales a evolucionar.
Muchas compañías históricas han comenzado a colaborar con startups tecnológicas o a desarrollar sus propios canales digitales para no quedarse atrás.
Además, tecnologías como la inteligencia artificial permiten a las insurtech ofrecer presupuestos instantáneos y evaluar riesgos de forma más precisa, lo que a menudo se traduce en primas más ajustadas para el cliente.
El uso del big data, por su parte, ayuda a personalizar aún más las pólizas, ofreciendo coberturas realmente adaptadas a las circunstancias de cada persona o familia.
Seguros más accesibles para todos
Uno de los grandes logros de las insurtech ha sido democratizar el acceso a los seguros. Tradicionalmente, muchos productos aseguradores eran complejos, caros o directamente inaccesibles para ciertas capas de la población. Hoy, gracias a las insurtech, cualquier persona puede asegurar su móvil, su mascota o incluso contratar un seguro de vida con pocos clics y sin moverse de casa.
Esto ha sido especialmente importante para los autónomos, jóvenes y familias con ingresos medios, que ahora encuentran en estas plataformas productos flexibles y adaptables a sus necesidades reales.
Por ejemplo, empresas como Weecover están apostando por los “seguros embebidos”, que se activan de forma automática al contratar otros servicios, como un préstamo o una compra online. Esta modalidad simplifica el proceso y reduce la fricción a la hora de proteger un bien o servicio.
¿Estamos ante una amenaza para el sector tradicional?
No son pocos los que ven en las insurtech una amenaza directa para las aseguradoras de toda la vida. Sin embargo, la realidad es más compleja. Lejos de reemplazarlas, muchas veces las insurtech están funcionando como un complemento.
De hecho, en numerosos casos vemos cómo las grandes aseguradoras invierten en startups tecnológicas o firman acuerdos de colaboración para innovar más rápidamente.
La verdadera transformación está en el modelo de negocio. Se pasa de un enfoque centrado en la póliza a uno centrado en el cliente, donde la clave ya no es vender más seguros, sino entender mejor al asegurado y ofrecerle lo que necesita en el momento adecuado.
Retos y riesgos de la transformación digital
Aunque las insurtech están abriendo muchas puertas y modernizando el sector, no todo es tan simple como parece. Existen también desafíos importantes que tanto las startups como los consumidores deben tener en cuenta.
Uno de los principales retos es la ciberseguridad. Al operar en entornos completamente digitales, estas empresas manejan grandes volúmenes de datos personales y financieros. Un fallo en la seguridad puede tener consecuencias graves, tanto económicas como reputacionales.
Por eso, es esencial que las insurtech inviertan en sistemas robustos de protección de datos y cumplan con normativas como el RGPD.
También existe un reto en cuanto a la educación financiera. Muchos consumidores aún no comprenden del todo cómo funcionan ciertos productos aseguradores digitales. La simplicidad de contratación puede llevar a errores si no se entiende bien la letra pequeña o los límites de la cobertura.
Por ello, es fundamental que estas nuevas plataformas no solo vendan, sino que también eduquen e informen.
El futuro de las insurtech en España
Todo indica que el papel de las insurtech será cada vez más relevante. El consumidor español se está digitalizando a un ritmo acelerado, y busca soluciones rápidas, claras y a buen precio.
Además, la clase media —especialmente en ciudades— valora cada vez más la flexibilidad y la posibilidad de adaptar sus seguros a cambios en su estilo de vida.
Se espera que en los próximos años haya una mayor integración entre aseguradoras tradicionales y startups tecnológicas.
Este “modelo híbrido” permitirá a las aseguradoras beneficiarse de la agilidad de las insurtech sin perder la confianza y experiencia que ya tienen en el mercado.
Por otro lado, nuevos segmentos como los microseguros, los seguros bajo demanda o los seguros por uso seguirán creciendo, especialmente en sectores como la movilidad, el turismo o el comercio electrónico.
Recomendaciones para el consumidor
Si estás pensando en contratar un seguro a través de una insurtech, aquí tienes algunos consejos prácticos:
- Compara bien: No te quedes con la primera oferta. Muchas insurtech ofrecen comparadores y calculadoras online muy útiles.
- Revisa las coberturas: Aunque sea fácil contratar, asegúrate de entender bien qué está incluido y qué no en tu póliza.
- Confirma que está regulada: Comprueba que la empresa esté registrada en la DGSFP y cumpla con las normativas españolas.
- Valora el soporte al cliente: A veces lo digital no basta. Fíjate si ofrecen atención personalizada o asistencia en caso de siniestros.
- Piensa a largo plazo: Un seguro no es solo un gasto mensual, es una herramienta de protección financiera. Asegúrate de que se adapta a tu estilo de vida y a tus objetivos.
Pensando en los clientes indecisos, hemos creado este comparador de seguros para ayudarle en el proceso de toma de decisiones, considere la posibilidad de echarle un vistazo.